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Al menos 118.000 murcianos tienen la posibilidad de trabajar desde casa, según la consultora Ranstad. Muchos de ellos prefieren dejar sus pisos en las ciudades y mudarse al campo pero se encuentran con el problema de la conexión a internet.
De hecho, un 72% de los españoles piensan que el ámbito rural no está preparado para el teletrabajo, según un reciente estudio sobre la conectividad en nuestro país.
Sin embargo, la instalación de fibra o antenas 5G podría ser una oportunidad para ponerle freno a un éxodo rural que avanza a pasos agigantados dejando prácticamente sin vida muchas pedanías que en los últimos años ha perdido una parte importante de su población.
Los que quedan hablan de las numerosas ventajas del pueblo: desde vivir sin estrés, sin atascos, ni ruidos, rodeados de espacios verdes en donde se respira aire puro y en un lugar en el que no existen las aglomeraciones.
El tándem perfecto para atraer a nuevos vecinos deseosos de abandonar el piso de la ciudad pero que necesitan forzosamente una buena conexión para poder teletrabajar.
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