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La campaña de la vendimia supera el ecuador con una cosecha que, aunque buena, es menor de lo que se esperaba. Los viticultores se encuentran prácticamente en el último tercio de la recolección y los resultados no son malos (se preveía llegar a los 45 millones de hectolitros a nivel nacional y la cifra oscilará finalmente entre los 40 y los 42) teniendo en cuenta el contexto generado por la pandemia y que además auguran una «añada» bastante buena.
Sin embargo, a pesar de que la calidad está siendo excepcional, se enfrentan al problema de la caída de los precios. El excedente que se acumula desde la pasada campaña debido al parón del canal HORECA perjudica como siempre al primer eslabón de la cadena: el agricultor. Desde las organizaciones y sindicatos exigen que al menos se cubran los costes de producción para no infringir la Ley de la Cadena Alimentaria.
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