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  Abr

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• Etiquetas: Caravaca, panaderías, Semana Santa
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En las pastelerías y confiterías de pueblo han notado una bajada de ventas desde el confinamiento. Se desinflan la que debería ser una de las campañas más dulces del año: la Semana Santa. La nula celebración de reuniones familiares y el horneo en casa deja de lado la venta de dulces como las torrijas o las monas de Pascua…no así, el acopio de pan en gran cantidad. En concreto, las ventas bajan en cerca de un 60% en bollería y entre un 20-30 % en pan.

También se observa un cambio de tendencia en los hábitos de consumo de pan: se suprimen las visitas a panaderías por la tarde, y se realizan por la mañana, adquiriendo pan para toda la semana en una sola compra. En el sector muchos de los maestros pasteleros murcianos siguen aguantando con la persiana abierta mientras capean un temporal que les deja ya un gusto amargo esta Semana Santa.