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Tras los test de antígenos que hicieron saltar todas las alarmas, las pruebas PCR realizadas de forma masiva a todos los residentes y empleados de la Residencia de las Hermanas de los Desamparados de la Vera Cruz de Caravaca han arrojado un total de 52 positivos.
El brote preocupa especialmente ya que algunos de los positivos se encuentran en la zona de la enfermería (son personas totalmente dependientes), lo que complica aún más la situación.
A fin de otorgar todas las garantías sanitarias a los enfermos, el Servicio Murciano de Salud ha decidido medicalizar la residencia, creando a su vez una zona libre de COVID con baja seroprevalencia.
Los positivos reciben los mismos cuidados y tratamientos que en un hospital y además se están llevando a cabo labores de desinfección por una empresa especializada.
El Ayuntamiento de Caravaca también colabora con limpiezas de choque en todas las zonas de exterior y las autoridades han lanzado un mensaje a la ciudadanía: piden responsabilidad máxima para ponerle freno a la tendencia ascendente de la curva en un momento especialmente complicado de la pandemia para la localidad.
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