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  Nov

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• Etiquetas: Caravaca, cereal, lluvia
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Los cielos amanecían el miércoles nublados y con una diferencia en las horas centrales de hasta seis grados de temperatura con respecto al martes. Era el preludio de lo que los meteorólogos de la zona catalogaban como el primer episodio de precipitaciones importantes del otoño en el Noroeste.

Los modelos meteorológicos anticipaban lluvias de manera intensa al caer la madrugada y a primeras horas de la jornada del jueves que finalmente se han producido y que han beneficiado y mucho, de manera positiva, a los cultivos de secano proporcionando una reserva de humedad en el suelo que favorece el buen estado de las plantaciones de cara a próximas cosechas y especialmente la siembra en óptimas condiciones del cereal.

Estos últimos, los agricultores de cereal, esperaban el agua de lluvia caída de manera ansiada para comenzar la sementera en un otoño seco en la zona el que apenas se habían registrado 17 mm en la ciudad de la Cruz.