Cerrar Soporte
Cada año por estas fechas, el almendro nos brinda un auténtico espectáculo de color. Es el frutal que antes florece y para ello necesita entre 330 y 500 horas de frío. Un fenómeno natural que transforma el paisaje convirtiéndolo en una bella estampa.
Y es que sin duda la flor de este frutal es una de las más delicadas y bellas que nos regala este periodo que suele darse (dependiendo de la meteorología) en los meses de enero o febrero, cubriendo campos completos de tonalidades blancas, rosadas o violetas según la variedad del árbol.
Un proceso que anuncia la llegada próxima de la primavera cuando el invierno aún no ha terminado y que durante décadas ha servido de inspiración a pintores o fotógrafos.
Un auténtico regalo para los sentidos que sirve como reclamo turístico y que permite conocer algunas comarcas y pueblos de nuestra Región en todo su esplendor.
Comments are closed.