Cerrar Soporte
Con la llegada de las bajas temperaturas se activa un sector que permanece dormido el resto del año: la venta de leña se pone en marcha.
Estancias de hasta 300 metros cuadrados pueden calentarse con este combustible natural que no pasa de moda y es que cada vez son más las familias que, incluso contando con otros medios caloríficos como los aparatos de aire o la calefacción, hacen uso de la leña.
En Caravaca algunas de las empresas que se dedican a su venta y distribución pueden llegar a repartir en un invierno 700.000 kilos de leña de diferentes tamaños según sea para fuegos o estufas y también de diferentes calidades. De menor a mayor calidad, se sitúan, por este orden, la de albaricoquero, la de almendro, la de olivo y la de encina, siendo esta última la de mayor precio, pero también la que cuenta con más masa y la que rinde más tiempo.
Lejos de pasar a la historia, la leña cada vez se utiliza más, haciendo más llevaderos y económicos los inviernos de los que aún reviven viejos recuerdos de momentos junto al fuego.
Comments are closed.