Cerrar Soporte
La Navidad está a punto de terminar y la manera más dulce de ponerle fin a esta época es con el típico roscón. Este dulce cuyos orígenes se remontan al siglo II antes de Cristo es el protagonista indiscutible en la sobremesa de estos días.
Junto a alfajores, mantecaos y polvorones, es uno de los postres estrella de la gastronomía navideña y para elaborarlo se necesita una equilibrada mezcla de ingredientes entre los que no puede faltar la fruta escarchada.
De igual importancia las figuras típicas de su interior. Según la tradición, quien encuentre alguna de ellas tendrá el honor de ponerse la corona pero atención, porque si en su trozo se halla el haba seca tendrá que pagar el roscón.
Rellenos de nata, trufa o crema y con diferentes variaciones. Cientos de miles de roscones se venden en estos días y es que no hay mejor manera de dulcificar el año que acaba de estrenarse.
Comments are closed.